El pasado mes de abril, el Parlamento aprobó la primera normativa europea para luchar contra la violencia contra las mujeres y la violencia doméstica.
Las nuevas normas pretenden prevenir la violencia de género y proteger a las víctimas, sobre todo a las mujeres y a todos los que sufren violencia doméstica. Además, estas nuevas normas prohíben la mutilación genital femenina y el matrimonio forzado, y establecen orientaciones específicas para los delitos cometidos en línea, como la divulgación de información privada y el exhibicionismo cibernético.
Otros delitos contemplados son la intención de castigar a las víctimas por su género, orientación sexual, color de piel, religión, origen social o convicciones políticas, así como para preservar el «honor» de una persona o restaurarlo.
Esta Directiva, iniciada desde la Comisión el 8 de marzo de 2022, se sitúa como el primer y más importante paso hacia el reconocimiento de todas aquellas violencias que afectan a las mujeres y niñas, por el simple hecho de serlo.